Características y notas de cata:
Queso elaborado con leche pasteurizada.
Forma de pequeño cilindro, con la cara superior hundida y laterales ligeramente convexas. Piel florida y definida, delgada, de color blanco regular en toda la corteza. La pasta es blanda, cerrada y densa, de color marfil y sin ojos. Olor a humedad y champiñón, notas de madera y bodega, con algunos matices amargos. En boca se percibe la untuosidad de la leche de oveja, que permite disfrutar lentamente del queso. La acidez inicial deja paso a la percepción del sabor de la leche, un fondo vegetal, con un final de nuez. El gusto es pronunciado, rematado con un aroma intenso y limpio, que imprime carácter al conjunto, acabando con una persistencia baja. En conjunto un queso en una intensidad media en sabor y aroma, siempre muy limpios.
Gastronomía:
Servirlo sobre pan tostado, chapata o grisines, de trigo o de cereales, incluso integrales. La pera contrastará bien con el queso, como las mermeladas de verduras (apio, tomate), el confit de cítricos o higos, las geleas de vino, la miel de azahar, o las avellanas tostadas.
Maridaje:
Se recomienda probarlo con cava, ligeramente ácido y dulce, con el carbónico integrado (cavas reserva), o vinos blancos jóvenes, de acidez moderada, principalmente Chardonnay o Moscatel.
En la cocina:
Por sus características funde bien a baja temperatura, y se puede servir caliente sobre tostadas con escalivada, o rebozado y frito sobre fondo de mermelada de fruto rojo, o solo acompañado de galletas de cereales integrales y miel.
Temperatura:
Temperatura de conservación estaría entre 2 y 4ºC
Temperatura de consumo aconsejada, entre 18 y 20º